El único futbolista del Fuenlabrada que ha requerido, hasta el momento, ingreso en un hospital tras contraer coronavirus ha sido Chico Flores. El veterano defensa estuvo varios días internado antes de volver al hotel NH Finisterre de A Coruña, que se ha convertido en su inesperado hogar desde hace casi un mes.
Para él, este tiempo allí le ha servido para reflexionar y hacer un trabajo de introspección que ha transmitido en una carta que ha compartido en sus redes sociales. El manuscrito es lo suficientemente explícito como para demostrar que no lo ha pasado nada bien estos días, ni mucho menos han sido unas vacaciones.
Son ya dos confinamientos separado de mis hijos, momentos impagables que son oro puro y que no vuelven ni volverán. Momentos como las primeras palabras de mi hijo Gael o los primeros andares de mi hija Chloe. Momentos en los que tristemente no he podido estar a su lado para disfrutarlos por culpa de este maldito virus.